Todos hemos experimentado esa sensación al día siguiente de ir al gimnasio, esa relación de amor-odio. El dolor al intentar salir del coche, al darte la vuelta en la cama, subir por las escaleras o sentarse tras una sesión de piernas, o ponerse la camiseta el día después de un entrenamiento de torso, etc. Todo depende del entrenamiento, anatomía de nuestro cuerpo y de otros factores que más adelante hablaremos sobre ello.
Dicho dolor, conocido comúnmente como agujetas y que científicamente se llama dolor muscular de aparición tardía (DOMS, por sus siglas en inglés), que está muy bien explicado por nuestro compañero Rafael Carrasco en el blog anterior, así que recomiendo que le echéis un vistazo antes de continuar leyendo si es beneficioso en el entrenamiento debido a qué explica en lo qué consiste este dolor.
¿Qué debo sentir después de entrenar y al día siguiente?
Para cualquier persona sus sensaciones serán:
- Con el trabajo realizado debe dejarte cansado al final de la sesión, pero con ganas de más.
- En cuanto al día después de una buena sesión de entrenamiento, y siempre hablando desde la perspectiva de un entrenamiento donde el volumen sea alto en función de la intensidad utilizada, se debería tener algo de congestión, más apretado y con mayor percepción a nivel muscular
Agujetas y rendimiento
Hay algunas pruebas que demuestran que las agujetas pueden afectar negativamente al rendimiento, alterando el entrenamiento. Además, como resumen general de la afectación a nivel de rendimiento, podríamos decir que agujetas severas pueden disminuir la capacidad de fuerza hasta en un 50%. Pero, además hay otros síntomas, tales como:
• Sensibilidad muscular.
• Aumento de la tensión muscular pasiva.
• La capacidad de realizar los ejercicios en todo su rango de movimiento.
• Disminución de la economía en marcha
• Posibles cambios en los patrones de reclutamiento de fibras musculares
¿Debería entrenar con agujetas?
1. La sensación de dolor no es necesariamente un indicador de la calidad del entrenamiento.
2. Incluso si no hay dolor de ningún tipo no significa que el entrenamiento no fuera óptimo.
3. Si de manera general, al día siguiente de un entrenamiento no existe una sensación de estar “un poco más apretado”, es posible que el entrenamiento no fuera tan eficaz como podría haber sido, sobre todo cuando estamos realizando hipertrofia.
4. El dolor excesivo puede causar problemas con el rendimiento al reducir la movilidad y/o la fuerza. Así, demasiado dolor puede interferir con la productividad de un entrenamiento.
Como conclusión, las agujetas podrían realmente obstaculizar el próximo entrenamiento si son bastante limitantes, incluso pueden obstaculizar el crecimiento muscular a largo plazo.