generalmente las agujetas aparecen tras un entrenamiento estricto, de hecho, se conocen científicamente como un dolor muscular por esfuerzo de aparición tardía, que se identifica por ser intenso y muy localizado dentro del grupo de músculos expuestos al esfuerzo. este dolor se parece a los pinchazos que producirían unas agujas, de ahí que se le llame coloquialmente agujetas.
más concretamente las agujetas se producen cuando el músculo ha trabajado a una intensidad superior a lo habitual, perdiendo flexibilidad por uno o cuatro días, según dicha intensidad, actividad, duración y condición física de la persona. sin embargo, no suelen impedir realizar un nuevo entrenamiento al día siguiente, aunque suelen molestar mucho hasta que el músculo se calienta.
por tanto, las agujetas se deben a que el músculo que actúa no está habituado al ejercicio realizado, sufriendo alteraciones estructurales en el tejido muscular y conectivo llamadas microrroturas del tejido tisular o miofibrillas. a medida que vayamos entrenando, el cuerpo va a ir adaptándose cada vez mejor a ese esfuerzo. al final acabará siendomás eficiente para el desarrollo de dicha actividad y siempre que la actividad se realice a la misma intensidad, duración y ángulo de trabajo, las microrroturas fibrilares tisulares no se producirán.

por otro lado, las agujetas también se asocian con ejercicios en los que hay contracción muscular, especialmente si ésta es excéntrica, por lo que, si sois principiantes en dicha práctica, tenéis más posibilidades de padecerlas. de todas maneras, aunque seáis expertos en una determinada actividad, no estáis exentos de las agujetas, si acabáis aplicándole más intensidad de lo debido.
tranquilos, si sentís agujetas, no es tan malo. más bien demuestran que el entrenamiento realizado ha sido de calidad y muy efectivo. seguid así y no olvidéis descansar bien y calentar adecuadamente en vuestro próximo entrenamiento.