Antes de planificar cualquier actividad física, en primer lugar, deberemos consultar a un profesional de la salud, con el objetivo de que nos realice una evaluación médica, sobre todo si hace mucho tiempo que no practicamos deporte; y después, analizar con un preparador físico cómo encarar nuestro entrenamiento.
- Primeramente, iremos mejorando gradualmente nuestra resistencia aeróbica, fortaleciendo los músculos de las piernas y del tren superior.

- Pondremos especial atención a los trabajos de fuerza abdominal y lumbar, para evitar los dolores en cintura y espalda.

- Todo esto lo acompañaremos de un fuerte trabajo de estiramiento general, para aumentar la flexibilidad, y poco a poco introduciremos trabajos de velocidad, para finalizar intentando mejorar las cualidades de agilidad, coordinación, equilibrio, etc.

La manera más habitual de desarrollar la resistencia aeróbica es trotando, aunque al principio podremos empezar con una caminata a buen ritmo, e ir pasando, poco a poco, a realizar algunos tramos al trote.
Por supuesto, no nos olvidaremos de efectuar una buena entrada en calor antes de comenzar con cada entrenamiento, descartando así cualquier riesgo de lesión; igualmente, insistiremos mucho en el estiramiento muscular.
Principalmente no solo entrenamos la técnica o la táctica del pádel si no también el físico para ir disminuyendo en mucho el riesgo de lesiones y mejorando nuestro rendimiento en partidos de pádel.