La clave para mantener la motivación durante todo el año no tiene que residir necesariamente en la fuerza de voluntad, reside en la construcción de hábitos inteligentes, eficientes y adaptables. Dichos hábitos deben manifestar unas metas claras, dinámicas y moldeables a la situación que se vive en el presente. Mantener una rutina de entrenamiento puede llegar a ser fácil en distintos momentos del año, pero al paso del tiempo esa motivación fluctúa, cosa que es muy normal. La clave para que esa motivación no fluctúe es establecer una serie de estrategias que te ayuden a mantenerte totalmente motivado y preparado para llevar tu entrenamiento durante todo el año.

 

Establece metas realistas

No busques alcanzar algo que no puedes lograr de primera mano, empieza creando metas más específicas como por ejemplo:

  • «Quiero  andar 10 kilómetros seguidos»
  • «Quiero poder trotar a un ritmo considerable sin ahogarme durante los primeros 10 minutos»
  • «Quiero hacer mi primera dominada»
  • «Quiero hacer 10 flexiones sin apoyar las rodillas»

Dividir tus metas en objetivos a corto plazo. Esta división te garantizará pequeños triunfos que aumentarán tu ánimo a la vez que tu motivación, todo esto te impulsará a seguir.

 

Establece una rutina flexible

A veces no podemos estar en la situación o el momento que queramos por distintos motivos, vacaciones, trabajo o distintos compromisos. Ante esta situación nos aseguraremos de establecer una rutina y planificación adaptable, Por ejemplo:

  • Si no podemos ir al gimnasio a realizar un trabajo de sobrecarga (con pesas), realizaremos una rutina de autocarga o con material que podamos disponer en casa, dicha rutina intentará mantener los mismos grupos musculares que se iban a entrenar.
  • Si tenemos demasiada fatiga acumulada, ya sea por cansancio o por agujetas, haremos una sesión más ligera en lugar de saltarnos el entrenamiento.
  • Si no podemos ir al gimnasio a realizar nuestra sesión de cardio, realizaremos una caminata tranquila por el monte.

 

Disfruta del proceso

El entrenamiento no tiene por qué ser una tortura. Realiza actividades que realmente tu gusten y disfrutes realizándolas, mientras más te guste y entusiasme una actividad, más fácil te será llegar al objetivo establecido.

  • Realizar deportes como Wushu ,MMA , Boxeo, Judo, Natación, Ciclismo, Yoga, Baile…

Si pensamos que entrenar es un castigo así será, sin embargo si lo adaptamos a una afición o deporte lo consideraremos como una recompensa dirigida a nuestro cuerpo, salud y mente.

 

Uso de la motivación extrínseca

Antes de hacer uso de este tipo de motivación debemos saber cuales son los dos tipos de motivación principales usadas a la hora de establecer un entrenamiento.

Motivación intrínseca: La motivación intrínseca es aquella que nace del interior de cada uno y es independiente a cualquier tipo de estímulo externo. Las recompensas que conseguirás alimentando este tipo de motivación son puramente íntimas: amor propio, satisfacción personal, independencia, fuerza interior, confianza.

Motivación extrínseca: La motivación extrínseca, en cambio, motivación impulsada por factores externos , como recompensas, reconocimiento o presión social, en lugar de la satisfacción que el deportista puede obtener al practicar su disciplina. En el deporte, esto puede manifestarse como el deseo de obtener medallas, dinero, fama o el reconocimiento de entrenadores, compañeros o familiares. 

Todo lo comentado anteriormente ha sido dirigido principalmente por la motivación intrínseca, sin embargo es también de gran ayuda utilizar la motivación extrínseca de manera inteligente, ¿Cómo podemos hacerlo?

  • Sigue cuentas en redes sociales que hayan pasado por el mismo proceso que tú y que te inspiren (no de manera negativa).
  • Escucha tus canciones favoritas mientras entrenas.
  • Establece recordatorios visuales, ya pueden ser desde una foto hasta una frase motivante.

Estas acciones complementarán nuestra constancia a la hora de mantener la rutina y el entrenamiento.

 

Mide tu progreso

Cada cierto tiempo mide tu progreso de diferentes maneras.

  • Mide tu cambio en la fuerza, resistencia, velocidad…
  • Compara tu cambio físico desde el punto de partida hasta el momento actual.
  • Compara tus nuevos hábitos con los que tenías antes de empezar.

Registra tus datos y acciones cada día, estos registros nos ayudarán a notar de mejor manera el progreso alcanzado y por lo tanto nos ayudará a seguir así.

 

Mantente cerca de apoyo

Entrena con un amigo, un club con compañeros que tienen el mismo objetivo que tú, comparte tus logros con toda esa gente. Este compromiso social y el apoyo grupal será imprescindible a la hora de mantener una motivación.

 

No siempre lo mantendrás

Llegarán días o semanas que no entrenarás. No te preocupes. No abandones. El progreso no se pierde por una pausa, lo que de verdad importa es volver con más energía que nunca para dar tu 100% a la hora de volver a entrenar. Nunca te rindas.

 

Conclusión

A pesar de que el factor más importante a la hora de mantener la motivación sea la constancia, podemos hacer uso de esta serie de estrategias que nos ayudarán de gran manera a la hora de mantener  nuestro entrenamiento y rutina de manera prolongada.

 

 

 

 

CÓMO MANTENER LA MOTIVACIÓN PARA ENTRENAR TODO EL AÑO.

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