Vas al gimnasio como mínimo 3 veces a la semana y lo das todo en las sesiones de Zumba, bodycombat o spinning. Además, algún día haces un extra de cardio o series de fuerza con pesas.
Te has pasado a la comida saludable y sólo te das algún capricho los fines de semana. Sin embargo, notas que no llegas a los objetivos que estabas buscando: perder peso, tonificar, competir en pruebas de fondo, desarrollar la masa muscular…
Es posible que se estes cometiendo algunos errores que, si los identificas y los corriges, podrías empezar a notar una mejora en los resultados de tus entrenamientos, siempre y cuando tus objetivos sean reales y asumibles dentro de las posibilidades.
Las razones que te impiden conseguir tus objetivos pueden ser:
–Seguir una metodología errónea de trabajo físico
Es muy importante que nuestra manera de entrenar se adecue a nuestras características físicas y motivacionales, y por eso es básico confiar en los profesionales (entrenadores personales y técnicos de sala) para que nos ayuden y nos guíen para encontrar la mejor vía para la consecución de los resultados que tanto deseamos».
-Entrenar en exceso
Una planificación incorrecta de los días de entrenamiento, intensidad o cargas de las sesiones y los descansos correspondientes, lleva nuestro cuerpo a un estado donde lo que realizamos no es asimilado de la manera correcta para nuestro cuerpo.
Esta causa viene dada por el aumento de la hormona llamada cortisol, producida por el estrés físico y/o mental, que provoca una disminución de la masa muscular, del sistema inmune, un aumento de la presión arterial y una disminución del rendimiento, por ejemplo.
-Falta de planificación de los entrenamientos
Es muy importante la realización de una buena planificación del entrenamiento en la que se contemplen aspectos fundamentales, como la distribución en la semana, la carga de entrenamiento o el descanso. Nos podemos mover por sensaciones, pero será mucho más difícil conseguir el objetivo si no tienes mucha experiencia previa.
–No descansar adecuadamente
Respetar las horas de sueño para recuperarse del anterior entrenamiento es esencial para conseguir los objetivos.
Durante la noche, la musculatura se recupera del esfuerzo de la última sesión de entrenamiento, por tanto, sin una correcta recuperación, nuestros músculos no tendrán la capacidad de rendir durante la próxima sesión.
-No entrenar fuera de la zona de confort
El cuerpo necesita cambiar de estímulos cada cierto tiempo para obtener una mejora. Por ejemplo, si tu condición física es de 6 sobre 10 y siempre entrenas en este nivel, nunca notarás una mejora.
-Tu alimentación no es la adecuada
Si realizamos ejercicio y no comemos y bebemos adecuadamente, nuestro cuerpo no recibe los nutrientes imprescindibles para una correcta recuperación. Además, nuestros músculos no podrán rellenar sus depósitos de energía ni regenerar las pequeñas roturas de tejidos debidos al esfuerzo físico, lo que nos hará aumentar la fatiga y el cansancio y disminuir nuestros resultados esperados.
Por último, te recomendamos que si quieres mejorar tu rendimiento en los entrenamientos y conseguir tus objetivos sin ponerte límites, puedes pedir consejo directamente a un entrenador personal o a los trabajadores de tu gimnasio habitual