El daño muscular
Es evidente que el entrenamiento con cargas produce un daño muscular localizado. Uno de los principios básicos del entrenamiento es el principio de la supercompensación. En este caso se entiende que después de la recuperación de ese daño muscular de las fibras, están tendrán una mayor volumen si se ha realizado una nutrición y descanso adecuado. Este daño muscular también ha sido implicado en la mediación del crecimiento muscular.

Se realiza en ejercicios excéntricos que buscan la rotura de fibras, no debemos excedernos con este tipo de ejercicios ya que la recuperación muscular puede verse gravemente perjudicada y tardar mucho tiempo.
El estrés metabólico
La literatura científica también indica que el estrés metabólico inducido por el ejercicio puede actuar como un potente estímulo de hipertrofia. El estrés metabólico surge de la realización del ejercicio con cargas que se basa predominantemente en la glucólisis anaeróbica para la producción de adenosin trifosfato, es decir, la energía para entrenar.

La glucólisis anaeróbica es el proceso metabólico mediante el cual se obtiene energía para realizar las contracciones musculares a partir de moléculas de glucosa, principalmente en ausencia de oxigeno, ya que la rapidez con la que necesitamos esa energía es mayor que la velocidad a la cual podríamos oxidar la glucosa con el oxigeno, de manera que es un proceso predominantemente anaeróbico.
Básicamente consiste en mantener la tensión muscular a lo largo del tiempo, lo cual produce la siguiente ruta energética posterior a la que utiliza ATP en cargas elevadas y explosivas, que es la anaerobica glucolitica que produce estrés en el músculo y sustancias de desecho que hacen una adaptación del músculo en su recuperación.