“Keto” en una dieta cetogénica, se deriva del hecho de que permite al cuerpo producir pequeñas moléculas de combustible llamadas “cetonas”. Estas son una fuente alternativa de combustible para el cuerpo, que este usa cuando el azúcar en sangre (glucosa) escasea.
La dieta cetogénica se trata de una dieta muy baja en carbohidratos, y alta en grasas. Su nombre proviene a que cuando la ingesta de carbohidratos se reduce por debajo de unos 50g al día (entre un 5-10%), se induce un estado metabólico denominado cetosis, en el cual el organismo obtiene energía de forma preferente a partir de los cuerpos cetónicos derivados de las grasas en lugar de la glucosa. De esta manera todo el cuerpo cambia su suministro de combustible para funcionar principalmente con grasa; se quema grasa las 24 horas del día, los siete días de la semana. Bajo este estado se vuelve más fácil acceder a la grasa almacenada en el cuerpo para quemarla.

BENEFICIOS
– Para el control de la obesidad y el sobrepeso, puede ayudar al paciente a reducir su peso corporal por su sensación de saciedad.
– Como complemento al tratamiento y control de la epilepsia.
– En niños con trastornos del desarrollo neurológico como TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) o autismo para mejorar la atención, el comportamiento y el funcionamiento social.
– Es una dieta óptima para diabéticos, reduciendo de forma fiable la glucosa en sangre y conduce a la reducción o eliminación de la medicación.
– Resultados favorables en el tratamiento del cáncer derivados de la disminución de los niveles de glucosa.
– Sensación de saciedad derivada de una digestión más lenta de las grasas. Se reduce la ansiada ligada a las dietas para perder peso.
– Mejora del estado de salud general o de molestias digestivas en personas con celiaquía debido a la reducción o supresión del consumo de gluten.
– Entre otras.
CONTRAINDICACIONES
– No es apta para todo el mundo, consultar con un profesional sanitario antes de empezar esta dieta, para evitar complicaciones.
– A corto plazo puede producirse lo que se denomina la “gripe ceto” que consiste en un periodo de entre una y dos semanas de debilidad, hambre, náuseas, alteraciones digestivas y menor rendimiento deportivo.
– Alteraciones en el equilibrio de electrolitos en el organismo, facilitando la pérdida entre otros de sodio, potasio o magnesio. Que en ocasiones provoca complicaciones teniendo que abandonarse dicha dieta.
– Su aporte de vitaminas, minerales y fibra es muy bajo, limita en gran medida la ingesta de frutas y verduras.
– Puede generar episodios de estreñimiento y otros efectos adversos como calambres, halitosis o astenia.
– Con el tiempo el cuerpo puede desarrollar una resistencia a la insulina.
– Si se realiza incorrectamente puede modificar los parámetros de lípidos en la sangre, lo cual pondría en peligro nuestra salud.
CONSEJO Y OPINIÓN: Siempre busca la supervisión de un profesional para asegurarte que lo estás haciendo de manera correcta, y para evitar dañar tu metabolismo o salud intestinal a largo plazo.
